Capítulo 32
Capítulo 32
Capítulo 32
Todos se sorprendieron mucho al saber que era la voz de Samuel.
Calvin le lanzó una mirada de soslayo.
«Qué es esto? Un cierto sentido de la posesión?>>
– Por supuesto, Sr. Bach. Es un placer. -Kathleen ofreció su mano a Johann.
Felizmente, esta tomó su mano y la estrechó.
Luego, salió con su equipo.
Una vez más, todos tenian los ojos puestos en Samuel y Kathleen.
«¿Por qué Samuel se opuso a eso?»
Calvin empezó a dar instrucciones.
-Simon, prepara un vestido de noche para Kathleen. Además, fija una cita con un maquillador.
-Si, señor. -Simon asintió.
Samuel se volvió para mirar a Calvin con calma.
-Papá, ¿de qué se trata esto?
-Kathleen quiere ir al banquete. La estoy ayudando con el vestido de noche. -Continuo sombriamente, Desde que tu y Kate… En resumen, Kate tiene su propia libertad. No necesita que controles su vida.
El rostro de Samuel se ensombrecio.
Mientras tanto, Kathleen miraba a Calvin con admiración.
«¡No me extraña que sea el padre del director mandon!>>
Después, Samuel entrecerró los ojos hacia ella.
Se dio cuenta de que ese dia llevaba un traje precioso. Complementaba su piel de forma que mostraba su tez blanca y sin imperfecciones. Además, tenia una sonrisa dulce e inocente.
Cuando llegó, vio que todos tenían los ojos puestos en ella. Eso le disgustó mucho.
-Kate, vamos a mi despacho. Tienes que anotar las traducciones e imprimirlas antes de entregármelas -dijo Calvin con frialdad.
-¡Claro! –Ella estaba más que dispuesta a seguirle.
«No quiero ver la expresión ensombrecida de Samuel Hace que parezca que le debo cinco millones!
Calvin llevó a Kathleen a abandonar el lugar.
Samuel, mientras tanto, miraba su espalda en retirada con una expresión fria en sus ojos. Estaba disgustado,
Cuando Kathleen estu
Kathleen estuvo en el despacho de Calvin, escribió las traducciones a máquina. Luego, imprimió el documento y se lo entregó.
Después de hojcarlo un rato, el hombre dijo:
– Has hecho un buen trabajo. Cuando aprendiste granatanolano?
«¿Como no podemos saber que lo domina?»
-Papa, lo has olvidado? Mis padres se dedicaban a la medicina. Tenian que traducir ellos mismos los materiales extranjeros. Cuando era joven, siempre pasaba tiempo con mi padre leyendo revistas. Así, lo aprendi poco a poco -explicó.
Asintio.
-Si tus padres siguieran vivos, es posible que tú también hubieras sido médica después de haberte criado en ese tipo de ambiente.
Sin embargo, ella no estaba de acuerdo con sus comentarios.
-No quiero ser medico ahora.
Cuando se presentó al examen de acceso a la universidad, pudo elegir la carrera de medicina. Sin embargo, al final renunció a la idea.
Incapaz de afrontar el trauma de la pérdida de sus padres, sabia que no seria capaz ni de sostener el bisturi. Si se forzara, podría traer problemas a los pacientes.
También fue la razón por la que decidió inscribirse en la academia de cine. Sin embargo, también abandono la carrera de actriz.
Por fortuna, ella seguiria teniendo muchas opciones sobre cómo vivir su vida incluso si se divorcia. Por lo tanto, no estaba preocupada en absoluto.
– ¿Por qué no vas a descansar un poco? Podemos ir juntos al banquete cuando termine mi trabajo.
Kathleen asintió.
-De acuerdo. Me voy a despedir.
De repente, preguntó:
-¿Es tu primera vez en la empresa?
De nuevo, ella asintió debilmente.
-Si.
–¿Por que no vas a la azotea? Es un lugar muy interesante. Calvin empezó a recomendarle lugares a los
que ir.
Dejó escapar una leve sonrisa y dijo:
-De acuerdo
Dicho esto, salió de la habitación.
Calvin suspiro, «Que nuera tan Inocente e ingenua! Será un desperdicio si se enamora de otro.>>
Al fin, Kathleen llegó a la azotea,
No esperaba que la vista fuera tan hermosa. Además, construyeron un pequeño jardin con flores y árboles. Tambien habia un pequeño estanque con peces de colores.
*Esto es increible. No me extraña que papá me dijera que la vista de la azotea es interesante. Por desgracia, no he traido bolitas de pescado ni pan. Si lo hubiera hecho, podria alimentar a los peces aqui. Es fascinante que todos brillen bajo la luz del sol».
Después, juntó las manos y cerró los ojos.
-Queridos peces de la suerte, rezo para que mi divorcio con Samuel tenga éxito. Si va bien, los alimentare con bolitas de pescado de primera calidad.
-Tu deseo no se hará realidad. —La voz de Samuel era fría y amenazante.
Atonita, Kathleen se levantó y se volvió para mirarle. Cuando se acercaba a ella, el aura que desprendia era fria y despiadada. Podia ser porque llevaba una camisa y unos pantalones negros.
Con el ceño fruncido, dijo:
-¿Por qué? No puede ser porque solo te escuchan a ti.
Resoplo.
Luego, se sentó y sacó una bolsa de bolitas de pescado. Después, arrojó los granulos al estanque.
En una fracción de segundo, el banco de peces nado para comer la comida.
– Yo soy quien los cria. Si pueden hacer realidad tu deseo, los cocinare – dijo con tono frio.
Kathleen se quedó sin palabras.
– No me lo creo. – Tomando un puñado de bolitas de pescado de la bolsa que tenía en la mano, las arrojo al estanque
Extrañamente, los peces se dispersaron de inmediato.
De nuevo, se quedó sin palabras.
-¿De que hay que tener miedo? No se atrevería a comerte ni siquiera después de cocinarte.
El banco de peces se alejó nadando.
En ese momento, empezó a dudar de sí misma.
¿Pueden entender en verdad lo que estoy diciendo?
Al ver su frustración y su expresión de enfado, Samuel sintió que su estado de ánimo mejoraba. Text © by N0ve/lDrama.Org.
A continuación, como un punado de bolltas de pescado y lo lanzó de nuevo al estanque.
El pez voivió a nadar felizmente.
La boca de Kathleen se crispo de rabia.
-Hasta los peces me intimidan. -Su voz era suave y mansa incluso cuando estaba enfadada.
Eso solo haria que la gente la quisiera aún más,
-¿Por qué estás aqui? -preguntó Samuel con frialdad.
Con delicadeza, me explico:
-No hace falta que me lo recuerdes. Recuerdo que me dijiste que no viniera a la empresa. Pero papá necesita un intérprete que hable granatanolano. Por lo tanto, aquí estoy. Además, no fui a verte. Además, no revele nuestra relación ni mi identidad. No tienes que preocuparte. De hecho, tengo más miedo de que lo sepan otras personas que tú.
-¿Por qué tienes miedo? – Frunció el ceño.
-Si podemos divorciarnos con tranquilidad, nadie más sabrá que tendré un segundo matrimonio, excepto mi marido. -Ella continuó hosca-: Si todos saben que estamos casados, sabrán que me casaré por segunda vez más adelante. No soy estupida para causarme problemas innecesarios.
Le molestó oirla repetir las palabras una y otra vez. «Ella sigue mencionando un segundo matrimonio. Es como si hubiera encontrado un candidato para sustituirme».
Luego, dijo con indiferencia:
-Ese Johann es un pervertido. No puedes bailar con él.
– Ja! No puedo asegurar que sea un pervertido. Pero ¿no crees que deberias ocuparte de tus propios asuntos? -Kathleen frunció el ceno-. Pronto nos divorciaremos. Ahora que serás mi exmarido, no tienes derecho a impedirme que baile con otros hombres. ¿Seguirás controlando mi vida después de nuestro divorcio? ¿Quien te da derecho a hacerlo?
Samuel estaba furioso.
Tras arrojar todas las bolitas de pescado al estanque, la agarró del brazo. Con un tono gelido, le advirtio:
-No tengo derecho a controlar tu vida? Kathleen, dejame decirte algo. Aunque estemos divorciados, sigo siendo tu familia. Por lo tanto, puedo controlar tu vida
Ella replicó enfadada:
Samuel estas loco? Puedo decirte esto. Después de que nos divorciemos, pensaré en todos como mi familia exceptoen til No habrá nada entre nosotros despues de divorciarnos. Ni siquiera pienses en tener una relación conmigo. Me niego a dejar que…
Antes de que ella pudiera terminar su frase, Samuel había presionado sus labios contra los de ella.
Sin embargo, no sabían que un helicóptero había pasado justo a tiempo.
Habia un fotografo dentro del helicóptero. Ese día en particular, estaba alli para tomar fotos de la vista de la ciudad
Se trataba de una colaboración con una cadena de televisión para hacer una transmisión en directo. Como tal consiguió captar la imagen de Samuel besando a Kathleen.
Al instante, esas imágenes se hicieron virales en Internet.