Chapter 12
Capítulo 12
Algunas cosas, por más que las disimule, la gente no se las traga.
Si a ella le encantaba fingir, que se aliste para lo que le esperaba en la escuela
Quizás porque tanto Santiago como Greta ya se habian pronunciado, Bosco, aunque a regañadientes, dijo “También puedes preguntarme a mi si quieres“.
Jazmin los miró a los tres, que parecian tan preocupados por ella, apoyó la barbilla en su mano y sonrió con complicidad: “Está bien“.
Sus ojos, llenos de una sonrisa tenue, se dirigieron hacia Greta otra vez
Greta la miraba con una mirada hostil, y cuando sus ojos se encontraron, le vinieron a la mente las imágenes de la noche anterior, cuando Jazmín la había amenazado en su habitación
Un escalofrio recorrió su espalda y comenzó a sudar frio.
Su rostro se puso pálido en un instante.
Después de mirar a Greta con una sonrisa irónica, Jazmin desvió la mirada lentamente
Dándose cuenta de que en realidad tenia miedo de Jazmin, Greta se sintió avergonzada, bajó la cabeza y descargó su furia en el bistec de su plato, cortandolo con tanta fuerza que la cuchilla golpeó el plato varias veces provocando un chirrido que llamó la atención de Magda varias veces.
“Jazmin, he hablado con tu padre“, dijo Magda sin prestarle más atención a Greta y sacó una servilleta para limpiarse la boca.
“De ahora en adelante, te quedarás con nosotros como la hija adoptiva de la familia Alcaraz. Sé que puede resultar un poco humillante, pero ya tenemos a Greta, y su estatus ya ha sido reconocido por todos, asi que no podemos cambiar eso“. This material belongs to NôvelDrama.Org.
“Aunque solo seas la hija adoptiva, aparte del titulo, todo lo demás será igual que para Greta“.
“Tu padre y yo te trataremos justamente“.
Greta levantó la vista hacia Jazmín con un brillo de triunfo en los ojos y una sonrisa satisfecha en los labios.
¿Qué importa si es su hija biológica?
La familia Alcaraz habia elegido a la que no tenia lazos de sangre.
Desde la noche anterior, Greta había estado conteniendo su rabia, y ahora finalmente se sentía un poco más aliviada.
“Jazmin, ¿tienes algo que decir?“, preguntó Magda, como si realmente quisiera saber la opinión de Jazmin, pero en realidad era más una formalidad. No importaba si Jazmin quería o no, solo podia ser la hija adoptiva de la familia Alcaraz.
Si no lo aceptaba, podria volver a su Aguas Cristales.
Cualquiera con dos dedos de frente sabria qué elegir.
Incluso siendo una hija adoptiva, era cien veces más digna que cualquier chica de un pueblo pobre de la montaña.
“No tengo problemas“, dijo Jazmín tomando un sorbo de leche, sin preocuparse en absoluto, “si ustedes lo han decidido de esta manera, por mi está bien“.
Magda, viendo que Jazmín era razonable, su expresión se suavizó un poco: “Entonces quedamos así. Hay otra cosa, sobre tu cambio de escuela. Originalmente quería ponerte en la misma clase que tu hermana, pero tus calificaciones anteriores han sido tan malas que ningún maestro queria aceptarte“.
Al decir esto, la cara de Magda volvió a ensombrecerse.
Dos hijas, una biológica y otra que había sido traída por error.
Pero ahora, la hija biológica no se comparaba en absoluto con la que no tenía vinculos sanguíneos.
Magda todavía sentia cierta frustración por la falta de ambición de su hija.
“Afortunadamente, nuestra familia donó dos veces para la construcción de la biblioteca de la escuela y, sumado a que tu hermano y tu hermana son de los mejores estudiantes, esta vez hicieron una excepción y te dieron un cupo. Con tus calificaciones, ya es un logro que te pongan en una clase normal“. “Así que, cuando llegues a la escuela, no quiero que sigas causando problemas como antes. No pido que seas muy exitosa, pero no le causes problemas a la familia, no quiero que nos hagas pasar vergüenza, ¿me escuchas?“.
“Y más ahora que estarás en la misma escuela que tu hermana, tienes que tener cuidado. No dejes que la gente se burle de ella por tener una hermana que no vale nada“.
Bosco, escuchando cómo Magda regañaba a Jazmín en público y mostraba desprecio por ella, levantó ligeramente los párpados y se volvió para mirar a Jazmin.
Queria ver su reacción.
Cualquier otra persona en su lugar se sentiría avergonzada y humillada, incapaz de levantar la cabeza.
Pero Jazmin parecía seguir sin importarle/como si no le afectara en lo más mínimo.
Bosco se mordió el labio levemente, soltando una risa de burla silenciosa.
Definitivamente, era alguien sin preocupaciones en el mundo.
“Tengo asuntos pendientes en la empresa con tu papá, así que no puedo llevarte a la escuela. En un rato tu hermano te acompañará para que hagas el trámite de transferencia“, dijo Magda, haciendo una pausa de unos segundos antes de sacar una tarjeta y dejarla sobre la mesa, “aquí tienes para tus gastos y para que te des tus gustos. Aunque en la casa Alcaraz no nos falta dinero, no te pases de la raya gastando, úsalo con cabeza.”