Capítulo 33
Capítulo 33
—Yo nunca alquilo mi casa— Farel lo rechaz6 sin piedad por teléfono.
Leandro suspiro—Es que estoy entre la espada y la pared, amigo. Por los afios de amistad, hazme el paro, aunque sea por un mes. —
— Para qué quieres alquilarme la casa? — pregunto Farel.
—Es que una muchacha de la empresa tuvo un problema anoche y necesita mudarse. El barrio donde vivia es muy peligroso, y no me gusta que esté alli. Estaba pensando en armar unos cuartos para los empleados, para que se venga al Barrio El Magnético. —
— Evrie? — Farel le preguntd con indiferencia.
—gTan rapido lo adivinaste? Veo que no se te escapa nada. Después de todo, ella es mi aprendiz y siento que debo cuidarla. Pero si no quieres alquilarme la casa, no hay lio, buscaré otro lugar. —
Leandro conocia su caracter, ser médico le hacia tener cierto gusto por la limpieza y no le gustaba que tocaran sus cosas. Lo entendia.
Farel se quedo callado un momento y luego solté de repente—Puedo alquilartela, pero no me gusta la idea de tener mucha gente alli. Solo te dejaré que alojes a una persona, nada de convertirlo en una residencia para empleados. —
Leandro acepto al instante—Claro, no hay problema. —
Con tal de que Evrie se mudara, esos eran detalles menores.
Farel colg6 y rapidamente envié una serie de numeros y una contrasefia para la puerta. Leandro le ofrecié mas dinero para compensar su favor, pero Farel no lo aceptéMaterial © NôvelDrama.Org.
Ese tipo de propinas nunca le habian interesado a Farel. Leandro ya estaba acostumbrado, luego lo invitaria a comer algo rico, entre compadres no habia que hacerse de rogar.copy right hot novel pub
Leandro le pas6 la informacion a Recursos Humanos, pidiendo discrecién sobre el asunto.
Evrie rapidamente completo los tramites necesarios y le asignaron la casa enseguida. Antes de media hora, Leandro ya estaba preparando el coche para buscarla.
—Evi, vamos, aprovechando que la tarde esta libre te ayudo a mudarte. — Evrie se sintié anenada—Maestro, puedo hacerlo yo sola, no tengo muchas cosas. —
—Aunque sea poco, eres una mujer y sola tendrias que hacer varios viajes en el metro. Yo en el coche lo soluciono en uno, vamos. —
Leandro no le dio espacio para rechazarla y salié primero.
Evrie no tuvo mas opcidn que seguirlo.
Se sentia cargosa, pero en su posicién de pasante no tenia nada con qué pagarle. Solo podia guardar ese agradecimiento en su corazon.
Llegaron al apartamento, que estaba desordenado. Su pequefio cuarto tenia la puerta entreabierta, la cerradura se habia roto el dia anterior.
Evrie habia salido apurada con Farel y no tuvo tiempo de cambiarla.
Pero no habia nada de valor en su cuarto, solo ropa y articulos personales, asi que daba igual si estaba cerrado 0 no. Rapidamente empaco sus cosas en una maleta y una caja de cartén y estaba lista.
—Maestro, podemos irnos. —
Leandro eché un vistazo al cuarto y tras una rapida expresion de sorpresa, suspiré y le dijo:
—Definitivamente es muy peligroso para una muchacha como tu vivir aqui sola.
Evrie intent6 sonreir con ligereza—La verdad no esta tan mal aqui, solo tuve mala suerte con un vecino. — —Ya no te preocupes mas por eso, eso no volvera a pasar. —
Leandro la miré con seriedad y calidez—Evi, eres muy capaz y talentosa. Te voy a ensefiar con todo lo que tengo, vas a ver que todo mejorara, confia en mi. —
Evrie sintio un golpe en el corazon y sus ojos se calentaron.
—Si, jvoy a esforzarme! —
—Eso es, nifia buena. Vamos. —
Leandro le cargo su maleta vieja escaleras abajo, mientras Evrie seguia con la caja, sin mirar atras. En el coche, hablo con el propietario.
El contrato de arrendamiento atin estaba vigente, por lo que no le devolverian la fianza, pero le reembolsaron el tiempo de alquiler que ya no iba a ocupar.
Sentada en el asiento del copiloto, Evrie record6 algo importante y se gird hacia Leandro.
—Maestro, alin no me has dicho, gen qué edificio esta el alojamiento de empleados en el Barrio El Magnético? — —Cuando lleguemos, lo sabras. —
Leandro sonrié con misterio, dejandola en suspenso.
Evrie solo pudo mirar por la ventana, rezando en silencio.
En el Barrio El Magnético habia tantos edificios que era casi imposible toparse con el de Farel, 40 no? No podian existir tantas coincidencias en este mundo.
Media hora mas tarde, Evrie estaba parado frente al apartamento justo enfrente del de Farel.
Qued6 totalmente boquiabierta.